Tu guante puede ser nuevo o usado, pudo ser el que uso tu abuelo, o será el que use tu nieto. Esto amerita que lo cuides, y lo más básico para cuidar tu guante es:
- Guárdalo siempre con una pelota. Normalmente guardamos nuestro guante en una maleta deportiva, la cual no tiene un lugar prioritario en nuestra casa (pregúntale a tu mamá, a tu esposa, si les agrada ver tu maleta de beisbol en la sala de la casa :P). Entonces tu guante puede estar expuesto a un ajetreo, y puede terminar aplastado por otras cosas más pesadas. Lo ideal es que uses una pelota siempre dentro de tu guante, así conservara la forma de la caja (algunos le llaman canasta, red, o los vecinos del norte le llaman web), y no se transformara en, como lo llamamos en México, una quesadilla.
- ¡¡¡No lo mojes!!! Sabemos que ocasionalmente tu guante estará expuesto a un poco de lluvia, o a ese rocío de los sábados o domingos de partido por la mañana. Pero un derroche de humedad en tu guante es dañino, ya que la mayoría de los guantes tienen como material principal de fabricación la piel natural, y la durabilidad y estructura (ya no digamos el diseño y estilo) de tu guante pueden verse afectadas.
- Límpialo después de jugar. Te recomendamos que limpies tu guante después del juego o entrenamiento. Con un cepillo (como el de limpiar zapatos) retira el exceso de tierra. Si esta muy sucio, usa un trapo con un poquito de humedad, para limpiarlo un poco mejor.
¡Estos tres tips te ayudaran a cuidar tu guante, y que este el mayor tiempo posible en buena forma!